Qué es el ácido hialurónico
El ácido hialurónico un tipo de azúcar molecular que, de hecho, está presente en tu organismo, se encuentra en la epidermis, tejidos conectivos, cartílagos, líquido sinovial, ojos y muchos otros órganos y tejidos.
Sin embargo, el Ácido hialurónico, como muchas cosas en el cuerpo humano, a medida que envejecemos, va disminuyendo y su presencia en el organismo se reduce con los años, entonces es cuando nuestra piel pierde hidratación, lo que se traduce en pérdida de elasticidad y firmeza, volviéndose fláccida y esto da paso a la aparición de arrugas.
En las articulaciones ocurre algo similar, ya que los cartílagos se hacen más rígidos, aumentando la posibilidad de rupturas y la sensación de dolor con cada movimiento a causa del roce entre los huesos. Algunas fuentes mencionan que a la edad de 50 años queda la mitad del ácido hialurónico corporal existente en el organismo.
Para qué sirve el ácido hialurónico
Aquí cabe la pregunta, ¿cómo se refleja esto en mi piel? Pues bien, como ya lo mencionamos, una piel bien hidratada tiene un aspecto más firme y luminoso. Por otro lado, el ácido hialurónico al ser capaz de actuar como una “esponja” para retener el agua en la piel, le aporta volumen y reduce visiblemente las arrugas, líneas de expresión y revitaliza las capas superiores de la piel haciéndola lucir increíblemente sana con efectos y resultados comprobados.
Este efecto en tu piel también se traduce a:
- Mantiene la correcta estructura de la piel.
- Retiene el agua en la epidermis, pues hidrata de forma natural.
- Facilita la reparación celular.
- Ayuda a “rellenar” las arrugas y finas líneas de expresión.
¿Que le hace el ácido hialurónico a la cara?
Como ya te hemos explicado, el ácido hialurónico hidrata la piel de manera profunda, rellena las arrugas y ayuda a recuperar tanto la densidad como el volumen de nuestro rostro. Otra de sus muchas ventajas es que aumenta la producción de colágeno, esta substancia también mejora la apariencia de la piel.