¿QUE ES MASAJE?
Es difícil describir en este manual del masaje holístico que consiste el masaje: ha sido definido como un “arte” ya que el solo conocimiento de la técnica no es suficiente si no está acompañado de “amor” por lo que se está haciendo. Constituye una relación única e irrepetible que se instaura entre dos personas en un preciso momento de sus vidas y que determina las potencialidades y energías profundas.
En cierto sentido, la idea del masaje nació en la mente del hombre de forma intuitiva. Cuando una parte de nuestro cuerpo ha recibido el impacto de un objeto externo, nos llevamos la mano espontáneamente hacia ese punto para aliviar el dolor. Es casi un reflejo: si sentimos, nuestra mano empieza a friccionar la zona afectada y el malestar disminuye. La mano del hombre es terapéutica. Es capaz de infundir nueva vida a los tejidos, de sustituir el dolor por placer, de restablecer el equilibrio roto.
El masaje muestra con gran claridad la unidad psicosomática del hombre. Cuando, como consecuencia de una fricción o una manipulación, el dolor físico desaparece, también elespíritu recupera la serenidad. Por otra parte, si una persona vive serenamente, en acuerdo profundo con las leyes de la naturaleza, su cuerpo tiende a mayor equilibrio y enferma con mayor dificultad.
El masaje incide de forma simultanea sobre todos los aspectos de la persona: el físico, el emocional y psicológico, el espiritual. Es cuanto debieron observar los antiguos que “desarrollaron el arte del masaje”.
Al concluir una sesión de masaje todos los componentes de una persona tienden al equilibrio: el cuerpo se siente revigorizado y tonificado, la mente esta en paz la persona se encuentra mas en contacto con sus propias emociones.
Cuando el cuerpo esta en orden, también la psique y viceversa.
HISTORIA DEL MASAJE
El masaje es tan viejo como el ser humano. Ya se ha dicho que resulta una acción instintiva: cuando los monos se prestan mutuos servicios en su aseo diario, los animales se lamen sus heridas o los hombres se frotan una articulación que les duele, están practicando el masaje. Acaso sea el tratamiento médico más antiguo de todos y, por supuesto, lo encontramos en todas las culturas a través de la historia.
Hipócrates, el famoso médico griego, lo llamó anatripsis y en otros escritores lo vemos citado con palabras que significan igualmente fricción, manipulación, frotamiento, etc. Pero la palabra <<masaje>> es relativamente nueva y deriva de la palabra árabe masah, que significa frotar con la mano.
En antiquísimos manuscritos chinos, indios, egipcios e incluso mayas se documenta el uso del masaje para prevenir y sanar las enfermedades, así como para curar las heridas.
La mención más temprana que conocemos aparece en un libro chino fechado hacia el 2700 A.C. Dice así:
Friccionarse con la palma de la mano cada mañana, al levantarse, cuando la sangre y los humores están sosegados y quietos, protege de los resfriados, mantiene flexibles los órganos y evita pequeñas dolencias.
En las obras de la Antigua griega y latina existen numerosas referencias al masaje. Se aconsejaba antes y después de hacer deporte, como alternativa al ejercicio físico en la convalecencia, después del baño y como terapia para dolencias tan diversas como la melancolía, el asma, los trastornos digestivos e incluso la esterilidad.
Un famoso médico imperial, Galeno (131-210), escribió en Roma no menos de dieciséis tratados relativos al masaje y al ejercicio físico, con ideas que aún hoy tienen plena vigencia.
Hablaba de tres clases de masaje –firme, suave y moderado -, y decía:
Insisto en que las fricciones y movimientos de las manos deben ser muy variados, pues en la medida de lo posible, las fibras musculares deberían frotarse en todas direcciones.
En otro lugar describe el masaje que se daba a los gladiadores antes y después de la lucha:
Los ungen con aceite y les dan friegas hasta que se les pone roja la piel.
Julio Cesar recibía un masaje diario para aliviar su neuralgia, y el escritor romano Plinio estaba tan agradecido a su masajista extranjero, que solicitó para él del emperador el más preciado título: la ciudadanía romana. Desde siempre se ha tenido en gran estima en la India el arte del masaje, y es difícil hallar allí quien desconozca cómo practicarlo.
Las madres se lo dan a sus bebés, que ya desde niños aprenden a dárselo a su vez a los padres Lo encontramos entre las técnicas citadas en los textos védicos –concretamente en el Ayurveda, que nos ofrece una visión sistemática de la medicina india hacia el año 1800 a.C.-, como friegas con hierbas, especias y aceites aromáticos.
Pero son muchas otras las culturas que han confiado en el
masaje como medio para mantener la salud. En el libro que
escribió sir George Simpson acerca de sus viajes, Viaje
alrededor del mundo (1889), leemos a propósito de los
habitantes de las islas Sandwich (Hawaii): <
Entre los siglos XVIII y XIX el masaje adquirió popularidad en Europa gracias a la influencia del sueco Per Henrik Ling (1776-1839), que difundió su técnica por todo el continente. Insistía mucho en la importancia terapéutica del masaje y de los ejercicios gimnásticos, clasificando sus tratamientos en movimientos gimnásticos o pasivos, e incluyendo entre estos la presión, la fricción, la vibración, la percusión y la rotación.
En opinión de algunos, prevalecía en él su efecto psicológico sobre el terapéutico propiamente dicho, y se pensaba que con los modernos fármacos y artilugios podían obtenerse resultados iguales o mejores. El tiempo se ha encargado de demostrar que la inmensa mayoría de los fármacos tienen efectos secundarios y que no hay nada que sustituya con ventaja a la mano del hombre. Por todo ello asistimos hoy a una revalorización del masaje en cuanto terapia.